¿Acaso no sientes que el deseo se apodera de tu cuerpo y te empuja a un viaje de locura y ojos cerrados?
Acércate. Déjame que yo te dé ese billete de ida a la pasión. Prometo que a la vuelta estarás cansado pero feliz. Déjame que provoque el aceleramiento del motor de tu corazón.
Quiero que viajemos juntos pero cada uno en el asiento del cuerpo contrario. Devorarte. Sentirme más mujer haciéndote sentir más hombre. Quiero hacer contigo todo lo que al infierno nos condene. Mezclarnos y confundirme con tu piel como un camaleón con la rama a la que se abraza. Comerme la noche en tus labios. Ver la luna en tus pupilas dilatadas. Oír el rumor del viento tempestuoso en la pasión de tus respiraciones. Sentir tu piel erizada cuando bajo con mis besos por tu cuerpo. Y susurrarte un te amo al oído que humanice la pérdida de conciencia.
Tócame que quiero sentir como respondes a mis caricias. Bésame y contesta a mis besos. Mírame y observa como clavo mi mirada en ti saboreando tu deseo. Y grita, que quiero saber cuánto disfrutas.
Ya sabes como acaba esto...durmamos y despertemos amándonos plácidamente.
¿cómo te sientes? ¿medio lleno medio vacío? no siempre la vida es plena y la mía casi siempre es un mar de ir y venir de dudas. Esta es mi jarra. A veces a medio llenar de esperanzas, a veces a medio vaciar de desilusiones.
viernes, 24 de febrero de 2012
martes, 7 de febrero de 2012
.Un beso para decirlo todo.
"Dos rojas lenguas de fuego,
que a un mismo tronco abrazadas,
se aproximan, y al besarse,
forman una sola llama."
(Gustavo Adolfo Bécquer)
¿Hay mayor erotismo que el del beso que te hace cerrar los ojos y dejar volar el alma?
Vamos a besarnos. Da igual quién empiece. Acércate que yo me acercaré y cuando nuestros labios se rocen, no me mires. Cierra los ojos. Y ahora....acaríciame....
Mientras te beso lentamente, te devolveré las caricias que me regalas y espero estremecerte. Mejor aún, espero provocarte. Sé que me quieres pero ahora necesito saber que me deseas. Quiero esconderme contigo entre las sábanas y quiero hacerlo con la luz apagada. Hoy no quiero que me veas con los ojos, quiero que me sientas en tu cuerpo entero. Acaríciame, huéleme, bésame, oye mis gemidos y sé testigo de mi placer. No importa que veas mi rostro cuando puedes sentir de cuatro maneras el deseo, el placer, el estremecimiento y el amor.
Prometo susurrarte al oído palabras que te enloquezcan. Prometo besarte hasta que me degustes dulcemente. Prometo tocarte hasta que olvides que rozas las sábanas. Prometo dejar mi olor en tu piel hasta que seamos uno. Prometo lograr un "Te Amo" al acabar con este "Te Deseo"
Acabemos. Ahora sí. Enciende la luz de nuevo. Ahora quiero mirarte, recrearme en tu mirada, que nuestros ojos se crucen y se nos claven en el alma. Ya sabes cuanto te deseaba y ahora quiero que no dudes que te amo. Es el momento de no decirnos nada. Sólo besame. De nuevo el beso nos dará el camino, esta vez el de la ternura del amor.
¿Me has besado? Cierra los ojos de nuevo y dejemos que el día nos venga a depertar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)