sábado, 30 de marzo de 2013

Campanilleros de mi niñez.

Fue mi niñez unas llaves
"sonajeando" campanilleros,
una "mecía" de mi padre
con su amor imperecedero.
Fue mi niñez, domingo de ramos
un lunes santo trianero,
bocados de luna en madrugá
en Pureza con sus marineros.
Fue mi niñez viernes santo
de luto cofradiero,
de O y Cachorro gitano
en su barrio de alfareros.

Y aunque mis ideas sean otras,
y aunque en la Iglesia yo no creo,
y aunque el realismo me invade,
y aunque altares no deseo;
sigue siendo mi pasado,
siguen estando mis recuerdos,
sigue en mi mente mi padre,
meciéndome a campanilleros
buscando mi descanso
con sus llaves por sonajero.

Y pasarán así los años,
las semanas santas venideras
al olor de los naranjos,
azahar en flor de primavera.
Y llegará mi madurez,
y peinará canas mi cabellera,
y seguiré emocionándome
con la marcha campanillera.

Soy andaluza y sevillana,
soy sevillana y trianera
soy de puente y Altozano
y lo llevo por bandera.
Yo no puedo explicarlo
y no habrá quien lo entienda
pero esas llaves de mi padre
acunaron mi leyenda.




lunes, 11 de marzo de 2013

Orgasmo.

En la soledad de mi cama tu sonrisa ocupaba mi recuerdo y tu aliento parecía recorrer mi cuello. Podía sentir como mi cuerpo se excitaba recordando tus caricias y me retorcía en la cama sin ser dueña de mis movimientos.

Con los ojos cerrados tu silueta se dibujaba en mi mente. Tan claro te veía que mordía mis labios empujada por la lujuria de tu mirada y la violencia de tus manos al pasar por mi piel.

Seguía retorciéndome bajo unas sábanas que hacían las veces del calor de tu deseado cuerpo. Y sin tocarme, y sólo pensando en que estabas a mi lado amándome, todo resultaba tan físico que mi corazón, mi pensamiento, mi deseo; pusieron sobre mí las manos tuyas que tan lejos estaban.

Y aquel fue el orgasmo que más nos unió, pues vino empujado por el deseo carnal de mi alma que solo tú me despertabas.