domingo, 20 de noviembre de 2011

¡Vivan las cadenas!

Podríamos citar a Gabriel García Márquez en el título de una de sus más famosas obras para describir lo que ha sucedido hoy en España. Porque todo esto no es más que la "Crónica de una muerte anunciada". La muerte de grandes derechos sociales que nos habían hecho avanzar a una sociedad adaptada al S.XXI.

La verdad, la triste verdad, es que todos, todos los que nos gobiernan son fanfarrones. No nos engañemos. Sólo cambiamos el nombre del fanfarrón que va a dirigir nuestras vidas. La diferencia entre uno y otro es el nivel de fanfarronería. Hablamos del más fanfarrón y del menos fanfarrón. Pero, a riesgo de que esto se convierta en un trabalenguas redundante, fanfarrones todos.

Ver a la gente que celebraba en la calle Génova el triunfo del PP me ha hecho pensar en la vuelta a España de Fernando VII. ¿No le veis la similitud? España recibió al rey Fernando al grito de "¡Vivan las cadenas!" Y cadenas son lo que este país busca. Lo que esos votantes han pedido. Lo que el partido electo les dará.

Volveremos a una sociedad distinta a la que proclama nuestra amada Constitución. Porque sí. Porque no seremos iguales en el momento mismo que ataquen los derechos de la sociedad gay a contraer matrimonio. Porque los hijos de uno no serán iguales a los de otros cuando la educación pública comience a abandonarse. Y porque atacarán el mayor de los logros de la democracia de este país convirtiendo a la Seguridad Social en una medicina de copago. Y no hablemos de la abolición de leyes como la del aborto por una simple cuestión de moralidad religiosa. Ese gran fallo de la política; su unión con la religión.

¡Vivan las cadenas! Qué triste que a un pueblo que le regalan tanta libertad quiera volver a atarse. Obreros en paro que reciben ayudas que les serán negadas y acuden a las urnas a darle el voto a quienes le despojarán de ellas. 

¡Vivan las cadenas! Cadenas de un bipartidismo controlado por la ley electoral de Victor d'Hont ideada hace más de un siglo y permitido por un pueblo que parece asustarse a la hora de coger una papeleta distinta a la de PSOE o PP.

¡Vivan las cadenas! Cadenas que nos atarán en corto gracias a una mayoría absoluta aplastante.


¡Vivan las cadenas! Cadenas que amarran a un país adormecido en la comodidad y el estrés. En las ilusiones ópticas de sus distracciones. Cadenas que impiden a este país tomar conciencia de la necesidad de un movimiento social tal que sea equiparable a los movimientos que nos llevaron a la democracia que poco a poco se apagará en la mayoría absoluta.

El pueblo ha hablado. Que el pueblo ahora se pare a observar y termine pensando es la única utopía que me queda por comprobar si puede llegar a ser real.

Ahora sólo nos queda resistir para sobrevivir y desatarnos algún día de las cadenas.




3 comentarios:

  1. Decía Erich Fromm que el mayor miedo del hombre era el miedo a la libertad. Cada vez es más palpable la verdad de sus palabras.

    ResponderEliminar
  2. viva.... jajaja
    tienes mucha razón si.... a mi me parece increible que un obrero, un trabajadorr vote a la derecha.... pero la gente no se lee los programas electorales??? no se lee la historia,....
    votamos por inercia yo creo.... y lo peor de todo es que la gente no piensa en el futuro... votar a un gobierno de dchas pk un presidente de izquierdas lo ha echo mal es como no presentarte a un examen pk has suspendido....
    veremos lo que nos espera...
    Tienes mucha razón...en cuanto derrogen las leyes, las anulen, incluida la Ley de Igualdad que a los del pp no les gusta, la Dependencia, .... cuando empiezen a ignorar la C.E y el principio de Igualdad... cuando volvamos a la época de Cuentame... veremos ahí que pasa ...
    :)

    ResponderEliminar